Éste es el «pobre colectivo» que sufre represión y se queja constantemente de falta de respeto a su condición sexual.
El mismo que exige e impone que hay que enseñar en los colegios a los niños de 4 años que los hombres también tienen vagina y las mujeres pene y que los niños deben ejercitar la masturbación.
Este es el colectivo que denuncia sufrir «agresiones fascistas», mientras ellos se creen con derecho a profanar un templo religioso:
¿Cómo podéis pedir respeto cuando os comportáis como los primeros en no respetar a los demás?
Más información en el diario digital Hispanidad